Profe, el compromiso emocional con nuestro alumnado puede ocasionar el descuido de nuestras propias emociones.
El quehacer diario en nuestra profesión desvía nuestra atención hacia afuera y perdemos de vista lo esencial.
«Esto en mis tiempos no pasaba, mi niña» – Don Manuel
¡Ay, Don Manuel!, si yo te contara el curso que tuve el año pasado….hasta estuve de baja – Lucía
¿Me estás diciendo qué tengo que cuidar mis emociones?, no entiendo tanta bobería ¡Mi niña, la letra con sangre entra!- Don Manuel
Pues mira……te cuento cómo me sentí…
- Hasta arriba de tareas (papeleo, exámenes, guardias,…)
- Trabajo en casa todas las tardes y fines de semana
- Situaciones con alumnado que se te enfrenta
- Diversidad en las aulas
- La mente a mil cosas
- Y más…
A todo esto le sumo
- Cambio de ciudad cada curso
- Centros diferentes con formas distintas de trabajar
- Oposiciones cada dos años
- La soledad sin tu familia y amigos
¡Esto no tiene ni pies ni cabeza!
Don Manuel
Después te cuento mi historia… que vaya tela!!
Hasta formo parte de una TRIBU!! – Lucía
Te dejo unos CONSEJILLOS para los tiempos de hoy:
- Priorízate
- Deja de llevarte el estrés laboral a casa
- Maneja tus emociones y no ellas a ti
- Cambia cómo te afectan ciertas situaciones con el alumnado
- Equilibra la ira al comunicarte con compañeros y alumnado
- Gestiona las emociones de tus grupos
Y si quieres te acompaño en una Sesión Individual

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